
Giovanni Alejandro
Cano Olaez
Geoberty Gómez
Ramos
Blanca Estela
Torres Meza
Kassandra Elizabeth Ramirez Sánchez
Kassandra Elizabeth Ramirez Sánchez
1°p
Laboratorista Químico
Equipo 6
Lectura, expresión
oral y escrita I
Laura Santos
Ruiz
Hermanos Aldama
CETIS 77
Viernes 19 de
septiembre del 2014


La protagonista, Chiyo, y su hermana mayor, Satsu, viven en un pueblo a las orillas del Mar del Japón, Yoroido. Son conducidas a Gion por un hombre llamado señor Bekku. Satsu es vendida a un burdel y Chiyo a una okiya (una casa para las geishas).Chiyo se hace amiga de Calabaza, una muchacha que llevaba unos meses más que ella. Después de varios años, Calabaza se convierte en la hermana menor de Hatsumono y debido a ello, Hatsumono le prohíbe hablar con Chiyo.Debido a sus inusuales ojos, de color azul grisáceo, Chiyo va a convertirse en geisha, a pesar de la rivalidad de Hatsumono, la única geisha actual de la okiya Nitta. La arrogante Hatsumono advierte el potencial de Chiyo, ya que representa una posible competencia. Chiyo queda reducida al papel de sirvienta de la okiya, perdiendo sus posibilidades de convertirse en geisha a causa de las maquinaciones de Hatsumono.Su breve encuentro con el Presidente consigue cambiar su suerte. Chiyo consigue llamar la atención de la geisha con más éxito en Gion, Mameha, a la que Hatsumono desprecia porque la supera en cada aspecto y a la que no puede vencer, porque Mameha ha obtenido su independencia como geisha, mientras que Hatsumono aún no.Mameha adopta a Chiyo como aprendiz (hermana menor) y la prepara para competir contra Hatsumono. Chiyo piensa que Mameha sólo quiere usarla para vengarse de Hatsumono, pero al final se entera de que lo hace por recomendación del mismo Presidente. Cuando Chiyo inicia su aprendizaje junto a Mameha, recibe un nuevo nombre: Sayuri. Sayuri y Mameha acaban completamente con la reputación de Hatsumono, quien es expulsada de la okiya.Una vez que vende su virginidad, Sayuri no era sólo una geisha con éxito, si no que consigue pagar todas sus deudas que tenía con la okiya Nitta y es adoptada por el ama de la okiya, Madre. El inicio de la Segunda Guerra Mundial, un tema que aparece reflejado en las crecientes referencias a los militares japoneses, supone un nuevo reto para la heroína. De pronto, sus logros se vuelven irrelevantes y su belleza física queda devaluada debido al trabajo manual y la carencia de alimentos. Su vida de lujos cambia y es sustituida por duras condiciones y trabajo físico. Durante su período como geisha antes de la guerra, vuelve a encontrarse con el Presidente, pero no consigue acercarse a él tanto como quiere. En cambio, las circunstancias la empujan a unirse a Nobu, el mejor amigo del Presidente. Es Nobu quien salva a Sayuri de la dureza de la guerra hasta que Gion pueda recuperar su antiguo esplendor, bajo la condición de que le permita después ser su danna, cosa que ella acepta a pesar de que es el Presidente el hombre que ella desea.No es hasta que se encuentra en una situación indeseable que el deseo de Sayuri de estar junto al señor Presidente la libera y ella sale en busca de su propio destino. Cuando el señor Presidente la saca de la okiya para que sea su danna, y debido a los continuos viajes de negocios del señor Presidente, ella establece una casa de té para empresarios japoneses en Nueva York, de modo que el señor Presidente puede salvar su imagen en Japón cuando su hija está a punto de casarse con un hombre destinado a ser su heredero.

Arthur
Golden
Arthur Golden nació en 1956 en Chattanooga,
Tennessee. Miembro de la familia Ochs-Sulzberger (dueños del New York Times),
Golden fue educado en la escuela Baylor, en Chattanooga.
Estudió en la Universidad de Harvard y recibió un título en Historia del Arte, especializándose en Arte japonés. En 1980, obtuvo un Master en Historia Japonesa en la Universidad de Columbia. También estudió Chino Mandarín. Después de un verano en la Universidad de Beijing, trabajó en Tokio. Cuando regresó a Estados Unidos, obtuvo un M.A en Inglés en la Universidad de Boston.
Actualmente vive en Brookline, Massachusetts.
Después de su lanzamiento en 1997, Memorias de una Geisha permaneció durante dos años en la lista de bestsellers del New York Times. Han sido vendidas más de cuatro millones de copias en inglés y ha sido traducido a treinta y dos idiomas alrededor del mundo. En 2005, se filmó una película dirigida por Rob Marshall, obteniendo tres Premios de la Academia.
La novela Memorias de una Geisha fue escrita tras entrevistar a varias geishas, incluyendo a Mineko Iwasaki, para obtener información de base sobre su mundo. Dada su historia familiar en el periodismo, Golden eligió crear un mundo ficticio lo más parecido posible a la realidad y trabajó para obtener los detalles correctamente.
Luego de ser publicada la edición japonesa de Memorias de una Geisha, Arthur Golden fue demandado por Iwasaki por difamación e incumplimiento de contrato, apareciendo años después su propia versión en un libro titulado “Vida de una Geisha: La verdadera historia”.
Estudió en la Universidad de Harvard y recibió un título en Historia del Arte, especializándose en Arte japonés. En 1980, obtuvo un Master en Historia Japonesa en la Universidad de Columbia. También estudió Chino Mandarín. Después de un verano en la Universidad de Beijing, trabajó en Tokio. Cuando regresó a Estados Unidos, obtuvo un M.A en Inglés en la Universidad de Boston.
Actualmente vive en Brookline, Massachusetts.
Después de su lanzamiento en 1997, Memorias de una Geisha permaneció durante dos años en la lista de bestsellers del New York Times. Han sido vendidas más de cuatro millones de copias en inglés y ha sido traducido a treinta y dos idiomas alrededor del mundo. En 2005, se filmó una película dirigida por Rob Marshall, obteniendo tres Premios de la Academia.
La novela Memorias de una Geisha fue escrita tras entrevistar a varias geishas, incluyendo a Mineko Iwasaki, para obtener información de base sobre su mundo. Dada su historia familiar en el periodismo, Golden eligió crear un mundo ficticio lo más parecido posible a la realidad y trabajó para obtener los detalles correctamente.
Luego de ser publicada la edición japonesa de Memorias de una Geisha, Arthur Golden fue demandado por Iwasaki por difamación e incumplimiento de contrato, apareciendo años después su propia versión en un libro titulado “Vida de una Geisha: La verdadera historia”.
Contextos Históricos sociales y culturales
La película
“Memorias de una Geisha” toma pie en la época del Impero del Japón; antes y
durante la Segunda Guerra Mundial.
Japón estaba
atravesando una etapa imperialista, un momento de total independencia; mantenía
tradiciones autóctonas y fueron tanto productores de materia prima como
industrializadores. En otras palabras, Japón la estaba pasando increíble en
cuestiones generales (economía, política, etc).
Pero en ámbitos sociales, la población de Japón estaba muy marcada:
Podías tener personas que llevaban una vida sana y ordenada, como personas ligadas a la pobreza y a la prostitución. *Dato: la prostitución empezaba desde muy temprana edad.
Pero en ámbitos sociales, la población de Japón estaba muy marcada:
Podías tener personas que llevaban una vida sana y ordenada, como personas ligadas a la pobreza y a la prostitución. *Dato: la prostitución empezaba desde muy temprana edad.
Nuestra
protagonista Chiyo, pudo gozar de las ambas caras de Japón. Por otro lado, solo
llega a presenciar los últimos años del imperio, ya que al finalizar la II G.M
este se convierte en un estado gracias a la constitución del ’47.
El imperio empezó a disolverse mucho antes de la elaboración de dicha constitución, inicia a desaparecer en el momento que llegan los estadounidenses (aprox. en el ’45) a territorio japonés durante la segunda guerra mundial.
Con su llegada, Japón se convierte en un verdadero caos. Gran parte de las personas importantes dejaron todo para trasladarse a la seguridad de los campos, otras no se movieron debido a que no pensaban en sacrificar sus industrias. Por desgracia, aun así la industria japonesa se quebró.
Los estadounidenses alteraron la sociedad de una forma inimaginable; la cultura pasó a ser algo totalmente diferente a lo que era antes. Por ejemplo, en ese lapso de tiempo cualquier mujer maquillada de blanco podía ser llamada geisha.
Chiyo, logró presenciar las últimas etapas del imperio japonés, o sea aproximadamente entre los ’30 y ’47. Durante estos años, Japón pasó por diferentes momentos:
-Ocupación de la península de Manchuria (1931)
-Segunda guerra Chino-Japonesa (1937-1945)
-Pacto tripartita (1940): Alianza con Alemania e Italia con la finalidad de mantener el un nuevo orden en las cosas.
-Segunda Guerra Mundial (1940 -1945): Provocó el fin del Imperio del Japón.
Aquí
una parte de la película que muestra la escena previa a la guerra.
El libro propuesto para esta
ocasión en el Club de Lectura es “Memorias de una geisha”, del escritor
norteamericano Arthur Golden, y que pretende narrar la “verdadera” historia de
la geisha basándose en los datos aportados, entre otras, por Mineko Iwasaki,
una de las geishas más famosas de Japón. Pero antes de continuar con el
comentario de la novela, debemos responder a una pregunta:
¿QUÉ ES UNA GEISHA?
Una geisha es realmente una
artista tradicional japonesa cuya función era, o es, entretener a sus clientes,
tanto hombres como mujeres, pues aunque sean principalmente llamadas por los
varones, no existe una exclusividad en este aspecto, en fiestas, celebraciones
o sesiones privadas y, aunque todavía existen en la actualidad, su época de
mayor esplendor fue durante los siglos XVIII y XIX.
No hay que confundir una geisha con una prostituta o cortesana, nada tienen que ver, pues mientras las segundas brindan simplemente un entretenimiento y placer sexual, las primeras tienen una larga preparación en las okiya, o casas-escuela para geishas, donde residen y se adiestran desde la infancia en las diversas artes que componen su trabajo: música, danza, narración, pintura… y todas esas disciplinas enfocadas al deleite intelectual y espiritual de las personas.
De hecho, las materias
estudiadas por las maiko (aprendizas), las cuales actualmente comienzan
tras la secundaria, alrededor de los quince o dieciséis años de edad, cosa que
no ocurría en la antigüedad cuando lo hacían desde la infancia, consisten en:
interpretación de instrumentos musicales tradicionales japoneses como el shamisen
(una especie de banjo de tres cuerdas ),el shakuhachi (una
flauta de bambú) y el taiko (tambor); canto y ejercicios de voz; baile
japonés clásico; armonía corporal y equilibrio; el sadô, o ceremonia del
té; el ikebana, o arreglos florales; dialéctica y conversación;
literatura; recitación de poesía, y el arte del kimono, tanto su
elección, composición, como saber vestirlo y llevarlo con elegancia.
Tradicionalmente, como ya he
indicado, las geishas comenzaban su entrenamiento a una corta edad y muchas de
ellas eran vendidas a la okiya por sus propios padres, comenzando una
etapa de servicio a las geishas mayores o de limpieza de la casa que se
denominaba shikomi y a ellas minarai, quienes sólo se pintan el
labio inferior; durante este tiempo sólo observaban y se iban adaptando; el
final de este periodo llegaba con una ceremonia en la cual se le asignaba una onee-san,
es decir, una geisha ya experimentada que se convertía en su mentora y guía, a
esta parte del aprendizaje se la llamaba karyukai y ellas pasaban a ser maiko
y ya se pintan los dos labios.
La onee-san
intentaba enseñar todo lo que sabía a su maiko y procuraba hacerla
famosa y respetada puesto que ello le daba mucho prestigio a ella misma. Cuando
acababa este aprendizaje, normalmente cuando tenían veintiún años de edad, ya
pasaban a ser geisha, tras una ceremonia denominada Erikae, o
cambio de cuello, llamada así porque se les cambiaba el color del cuello de sus
kimonos, el cual pasaba a ser del rojo al blanco y se cambian el nombre.
También existen geisha
masculinos a quienes se les llama taikomochi, pero su número ha ido
descendiendo con el tiempo.La ciudad que ha conservado más la tradición ha sido
Kioto y, sobre todo, los distritos de Gion y Pontochô, aunque otras muchas
ciudades como Tokio, Shimbashi, Asakusa o Kagurazaka tienen también sus hanamachi,
o calle de las flores, que son los lugares donde habitualmente se establecen
las okiya.
FUENTES DE INFORMACIÓN
CONTEXTO
HISTÓRICO.docx http://clublecturacastellnovo.wordpress.com/2013/07/09/guia-de-lectura-memorias-de-una-geisha-de-arthur-golden/